sábado, 6 de agosto de 2011

El mundo liberal

Como amante que soy del mundo liberal... traigo aquí un escrito sacado de la red con ligeras matizaciones escritas por mi...

SUMERGETE EN EL AMBIENTE LIBERAL

UN ESTILO DE VIDA EXCITANTE
Ser liberal es un talante vital, un estilo de vida (el ambiente liberal en USA se llama “lifestyle”) forjado a partir de una liberalización de prejuicios y condicionantes culturales, sociales, morales y religiosos que por diversos motivos han conllevado a una represión de la sensualidad en público (obviamente) y en privado y a un encasillamiento de las relaciones “tradicionales” en “parejas heterosexuales” inicialmente encaminadas a la reproducción.
La sensualidad y el erotismo son más complejos y amplios que la mera reproducción y desde hace cuatro decenios se cuestionan los “roles” estereotipados de la “pareja heterosexual”: a menudo, un equilibrio estable para formar una familia y constituir una unidad económica a costa de sacrificar las aspiraciones y libertades de la mujer.
Hoy admitimos como naturales las inclinaciones sexuales complejas decididas por personas adultas (si la orientación sexual está en el cerebro, todos podemos tener un cierto grado de bisexualidad), las “familias” y relaciones de pareja también complejas (con varias etapas, separaciones y divorcios, hijos de unos y otros, simple convivencia, etc.).
Dicen que “el roce hace el cariño”: las parejas que viven su sensualidad, con caricias, brillo en los ojos y locuras diarias acostumbran a durar más como pareja y a ser más felices. ¿No es bonito ver a una pareja alegre, mirándose a los ojos, compartiendo complicidades y susurros, recordando “travesuras”, siempre cogidos de la mano, siempre buscándose el uno al otro en público y en privado? ¿Puede existir un enamoramiento continuo?. Nunca se sabe pero sin duda no cerremos la mente y sea pareja estable o la compañera de juegos sensuales y eróticos, sepamos vivir esa libertad.


BIENVENIDOS AL CLUB
¿Queréis pertenecer a este tipo de gente alegre, respetuosa y divertida? Es fácil, pero nadie os puede ayudar más que vosotros mismos… Deberéis hacer vosotros el camino, un camino mental más que físico…
El sexo reside en nuestro cerebro y es tan natural como una extensión del afecto, como una sonrisa, una caricia, ser amable… Es generoso y un poco egoísta a la vez, … infantil y maduro…
Una vez se dispone de una relación estable en pareja, formal o temporal pero abierta de mente por ambas partes; (en el mundo liberal conviene entrar con relaciones muy sólidas, aunque algunas “parejas” son simplemente relaciones de conveniencia ocasionales) es motivador ampliar el abanico de posibilidades y realizar fantasías incorporando un número de participantes superior a dos hasta encuentros específicos de juegos en grupo, en función de los gustos o nuevas experiencias que la pareja esté interesada en probar.
¿Qué hay que hacer para probar este mundo del hedonismo, de la amabilidad, la generosidad y la excitación?


RESPETO, RESPETO, RESPETO
Primero, respetarse a sí mismo, a tu pareja y al resto de participantes del mundo liberal. Nos respetamos a nosotros mismos conociéndonos, analizando la profundidad de nuestra relación, preparándonos física (aspecto, “dress code” de fiesta, higiene personal) y mentalmente. Respetamos a nuestra pareja estando pendiente de ella, de sus reacciones, haciéndole que se sienta segura de la relación y estableciendo las “reglas del juego”. Respetamos al resto de los participantes con un “fair play” acorde a las reglas del juego (no yendo a un cuarto oscuro si alguien de la pareja no desea ser ni acariciado, por ejemplo).
Hay muchas reglas para “jugar”: desde conversar y lanzar miradas insinuantes en restaurantes, tomando copas o bailando, pasando por el escarceo físico y las caricias (en inglés “petting”, en francés “mélangistes”), hasta llegar a intercambios (en inglés “full swap”, en francés “échange”).
La palabra “swinger” fue acuñada para definir el intercambio de parejas, pero hoy en día está quedando relegada al existir una variedad superior de posibilidades para disfrutar el cuerpo y la libertad sexual dentro de un excitante estilo de vida.


DESPACITO Y BUENA LETRA
El primer contacto con el mundo liberal puede estar condicionado por temores y a la vez curiosidad. Si se entra como pareja, la decisión debe ser mutua, pactada: se es liberal para ser más feliz, no para empeorar una relación. Normalmente la primera etapa es difícil para la mujer, la segunda etapa es difícil para el hombre y durante la tercera etapa es cuando la pareja funciona como un mecanismo engranado, como la seda… Y en esta última etapa nos percataremos de cuántas personas sienten y piensan lo mismo que nosotros… y nos preguntaremos de por qué no habíamos entrado en este mundo antes.
¿Cuál es una buena edad para entrar? No hay reglas, pero es cierto que este es un juego adulto, de parejas con relaciones estables largas: es difícil encontrar parejas muy jóvenes (las hay) que no lleguen a la treintena.
Las primeras trabas normalmente están causadas por la incertidumbre de “lo que va a suceder”, del “tipo de personas” que nos vamos a encontrar y de la seguridad en la relación de la propia pareja. Naturalmente, el problema más grave es el personal y éste lo ha de trabajar la propia pareja: ninguna pareja con problemas o con inseguridad en su relación “mejora” en el mundo liberal…


¿QUÉ PUEDE SUCEDER EN UN ENCUENTRO?
Un encuentro de iniciación puede ser tan sencillo como hablar u observar… Si se quiere participar, pueden pasar varias cosas, pero a buen seguro que la adrenalina fluirá por los cuerpos…. Se puede hablar y tomar algo juntos… se puede jugar un juego erótico… acariciarse y tocarse… o sumergirse en actividad sexual apasionada….
La incertidumbre y el conocimiento de los habituales del mundo liberal se disipan hablando/chateando con alguien con experiencia o yendo varias veces a fiestas o clubs y al comprobar que ser liberal no significa ser un depravado: la mayoría de las parejas liberales son personas educadas y respetuosas… Somos personas liberales, nos encantan las personas, y defendemos actitudes positivas en la vida….
Alguna reticencia externa puede suavizarse en cuartos oscuros o vendando los ojos y confiando en la pareja que está guiando el juego de iniciación.
En el mundo liberal te encontrarás con gente muy normal y de todos los tipos, desde empresarios, hasta estudiantes universitarios, amas de casa y profesionales, personas casadas, solteras, divorciadas, con hijos… Algunas parejas hasta comparten canguros y establecen verdaderos vínculos de amistad. En general, gente muy abierta, inteligente, poco convencional y que no permite que creencias religiosas o políticas le impidan pasar un buen rato. Y encuentras toda la gama de posibilidades del género humano en cuanto a hábitos y aspectos físicos… pero coinciden en que cuidan su aspecto y se preparan para la fiesta y les gusta/viven su sexualidad por encima de la media.


¿OS VENÍS A LA FIESTA?
En definitiva, si está bien claro todo, ambos están de acuerdo y no usan este juego para salvar la pareja, ingresar al mundo liberal resulta un estímulo muy importante para la vida de las parejas. Según estudios recientes, la mayoría de las parejas liberales mejoran de una forma notable su relación después de iniciarse en este estilo de vida, tanto en lo sexual como en lo afectivo, al haberse convertido en cómplices de muchos juegos además de pareja.


El estilo de vida liberal es para parejas que se aman, que se respetan en sus sentimientos y que tienen consideración y confianza el uno por el otro. La mayoría de las parejas liberales recordamos con fruición nuestros episodios compartidos, lo que habitualmente conlleva a mejor química y sensualidad en el día a día.

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